El acero inoxidable coloreado es hoy más popular que los materiales de construcción tradicionales. Mucha gente, para ahorrar dinero, optó inicialmente por este material. Sin embargo, posteriormente descubrieron que muchos usuarios reportaban desprendimiento de color, oxidación, etc. Tras analizar la situación, se comprobó que no se trataba de un problema de calidad del producto en sí, sino de un uso inadecuado por parte del cliente.
Actualmente, los materiales de acero inoxidable de color que se encuentran en el mercado son principalmente 201 y 304. El acero inoxidable, por su naturaleza, no se oxida y presenta una mayor resistencia a la corrosión que los metales comunes. Sin embargo, si se expone a ambientes agresivos durante un tiempo prolongado, también se oxidará. Un mantenimiento y limpieza adecuados prolongarán considerablemente la vida útil del acero inoxidable, evitando la aparición de óxido, decoloración y otros problemas.
Generalmente, lo que más se observa es el color de la superficie del acero inoxidable con una capa de suciedad, compuesta principalmente de hollín, polvo y suciedad acumulada durante un largo periodo. Eliminar esta suciedad es muy sencillo: basta con una botella de agua y detergente, y un paño limpio. Es fundamental que el paño esté limpio, ya que la arena y la gravilla son muy dañinas para el acero inoxidable y pueden rayar su superficie. ¿Qué ocurre si no se limpia? No se preocupe, muchas ferreterías venden abrillantadores para acero inoxidable a precios asequibles; un envase pequeño puede durar mucho tiempo.
Algunos utilizan acero inoxidable pulido como base para el chapado de acero inoxidable coloreado. Durante su uso, se ensucia fácilmente con huellas dactilares, suciedad y otras manchas. Por ello, al comprar acero inoxidable coloreado, es imprescindible contactar con el vendedor para que aplique la tecnología antihuellas. El acero inoxidable coloreado que no se somete a esta tecnología se obtiene mediante electrodeposición, aplicando una capa de recubrimiento especial Shanghai juji en la superficie. Posteriormente, tras un secado a alta temperatura, el color se adhiere firmemente a la superficie de la placa de acero inoxidable mediante una película protectora transparente.
Si has comprado una placa de acero inoxidable de color sin tecnología antihuellas, no tienes por qué lamentarlo, ya que algunos líquidos de limpieza, como el alcohol o el agua con gas, también pueden eliminar las huellas dactilares y las manchas una a una.
Hora de publicación: 20 de mayo de 2019
 
 	    	     
 