El principio de producción de las placas de acero inoxidable consiste en pulir la superficie de la placa mediante un proceso que utiliza un fluido abrasivo y un equipo de pulido, logrando así una superficie plana y un brillo similar al de un espejo. Los productos de la serie de placas de acero inoxidable con acabado espejo se utilizan ampliamente en la decoración de edificios, ascensores, instalaciones industriales y otros proyectos de decoración.

El proceso de producción de placas de acero inoxidable con acabado espejo se divide en dos métodos: pulido general y pulido fino. ¿Cuál de los dos produce un mejor efecto espejo? La diferencia radica en el brillo de la superficie, y es fundamental que la superficie de la placa presente la menor cantidad posible de arena y marcas de pulido. En general, al pulir placas de acero inoxidable, cuanto menor sea la velocidad, mayor será el número de ciclos de pulido necesarios para obtener un mejor resultado. Al utilizar el equipo de pulido, primero se desbasta la placa y luego se sumerge en un fluido de pulido, pasando por ocho cabezales de diferentes grados de abrasión. Este proceso se centra principalmente en la superficie del acero inoxidable, sin profundizar, y su función es eliminar la capa de óxido.

Tras finalizar el proceso anterior, después de lavar y secar, la placa de acero inoxidable coloreada se obtiene mediante un proceso de coloración. Actualmente, las placas de acero inoxidable coloreado de alta calidad se procesan mediante la tecnología de recubrimiento iónico al vacío. Este proceso permite incluso grabar patrones en la placa, obteniendo así una gran variedad de diseños y estilos.

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